Parque nacional Kruger: Mopani

Esta mañana, nos hemos despertado en nuestro hotel del Palaworba deseando de comenzar nuestro safari por Kruger. Nos hemos hospedado en el hotel Bushveld Terrace, que está a tan solo 250m de la entrada del parque. Así, tras un sueño muy reparador y un buen desayuno, hemos comenzado el día: pilas cargadas y tope de energía.
Antes de entrar al parque hemos parado a repostar el coche y hemos pasado por un supermercado SPAR, ambos a pocos metros del hotel. Hemos decidido comprar algo de fruta, agua, pan etc. y otras cosas que pueden venir bien durante el trayecto o para improvisar una comida sencilla. Los bungalows que hemos reservado dentro de Kruger tienen todo lo necesario para poder hacer picnic y barbacoa. De hecho, es lo que hace la mayoría de la gente cuando pernocta en el parque porque da más flexibilidad que los horarios de los restaurantes de cada campamento, los cuales, también están muy bien aunque todos al final ofrecen lo mismo. Para los vegetarianos las opciones están muy limitadas, por lo tanto, llevar tu propia comida es una buena solución, aunque yo no soy buen ejemplo de variedad porque al final acabé comiendo bocadillos de queso y aguacate cada día.

Otras de las recomendaciones que habíamos recibido antes de llegar a Sudáfrica es el no dejar el coche abierto y nada a la vista. Todo tiene que ir en el maletero mientras que no estamos en el vehículo, ya que habrá gente preparada para actuar en caso de coincidir con un despistado. Es una recomendación que suena de lo mas comprensible. 

Cuando salimos del supermercado, descubrimos que había un señor grande como un tanque al lado de nuestro coche y, al acercarnos, vemos que el maletero de nuestro coche está abierto. Obviamente nos pusimos en lo peor y pensamos que nos habían abierto el coche. Al acercarnos, nos enteramos que el señor trabaja en la seguridad del supermercado y que se ha acercado a nuestro coche al ver que el maletero estaba abierto de par en par y vigilar que nadie robease nada.

En ese momento nos damos cuenta de que aun no tenemos controladas las llaves de nuestro coche de alquiler y, en lugar de cerrar el coche, le dimos al botón de abrir el maletero (`¬_¬)… ¿Por qué todo nos pasa a nosotras?

En cualquier caso, nos han metido un poco de miedo con el tema de la seguridad y estamos deseando de entrar en el parque para que el único peligro que tengamos sea el de los animales salvajes.

Afortunadamente, nuestras mochilas y todo el equipaje se encontraba dónde lo habíamos dejado (y bien ventiladito tras una media horita con el maletero abierto :-P), ya que, el guardia se había quedado custodiándolo y todo quedó en una anécdota. Hubiera sido muy sencillo que alguien nos hubiera robado el equipaje porque lo dejamos en bandeja de plata.

Tras comprar algunos pertrechos para el parque, hemos tenido que pararnos en la entrada para registrarnos. Es importante guardar la documentación que te dan a la entrada del parque porque es necesaria a la salida. De paso, hemos comprado una guía del parque, que, a posteriori, nos hemos dado cuenta de que es de gran utilidad para mantener la orientación. Las guías que venden dan información sobre las carreteras y los caminos por los que está permitido circular en el parque. Lo cual nos ha ayudado mucho a planificar nuestras rutas. Nosotras compramos la guía en la entrada de Palaworba y no lo había en español, pero luego encontré algunas versiones en español en algunas tiendas de los campamentos dentro del parque.

A eso de las 10.00 de la mañana, entramos al parque comenzado nuestra ruta en busca de animales. Nuestro objetivo hoy ha sido el llegar al campamento Mopani que está a 74km de Palaworba. El trayecto lo hemos hecho muy despacio ya que, por un lado, no está permitido circular a más de 50 km por hora y, por otro, lado íbamos en busca de animales.

Nos ha sorprendido otra vez ver tanta vegetación verde hay en el parque Kruger y la cantidad de charcas y zonas con agua.

Nos avisaron de que es muy fácil ver animales en Kruger y, efectivamente lo es. A los pocos kilómetros de entrar, nos topamos con el primer elefante el cual decide cruzar por mitad de la carretera dándonos todas las oportunidades de fotos posibles. Hemos detenido nuestro coche y tras las fotos de rigor, le hemos observado comer y merodear plácidamente: no parece que tengan una vida estresante 😛

Al rato más elefantes, parece mentira verlos de tan de cerca, ni se inmutan por nuestra presencia, realmente es todo un espectáculo. 

Hemos pasado por ríos y, durante un rato, a parte de un águila y una cría de gacela no hemos visto gran cosa. Con estas cosas la suerte es crucial y ya se sabe: la suerte es caprichosa. No hay que olvidar que estamos en la naturaleza, esto no es un zoo donde el ver a los animales está garantizado. Por lo tanto hemos ido disfrutando de nuestro recorrido en coche mientras íbamos admirando los paisajes.

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A los pocos km de llegar a Mopani, nos hemos encontrado con un grupo de cebras pastando en un prado verde y, al igual que con los elefantes, no se han inmutado con nuestra presencia y hemos podido disfrutar de un espectáculo en primera línea. Todo un lujo.

Al llegar a Mopani, a eso de las 15.00 – como veis hemos tardado bastante en recorrer 74km- descubrimos que nuestro bungalow es bonito y espacioso, y lo mejor, está en medio de la naturaleza. También hemos visto que el campamento tiene una piscina realmente agradable y no hemos podido resistirnos a darnos un baño, refrescarnos y descansar después de estar durante horas bajo el sol. Ya veis, al final nos comportamos como los animales que intentamos ver… después de estar un rato al sol, directamente a ponerse a remojo.

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Al final del día, tenemos programada una salida de safari nocturna con los guías del parque, así que decidimos cenar tranquilamente en la terraza de nuestro bungalow antes de comenzar la excursión. Aquí el único ruido que se oye es el de las cigarras y otros bichitos. La naturaleza es bonita, por la sencillez de las cosas, pero sobre todo porque se respira paz.

La excursión nocturna comienza a las 20.00 y dura unas 3 horas, quizás de todas las salidas organizadas que hicimos en el parque fue la que menos me gustó. La razón es que había muy poca visibilidad y era muy difícil ver a los animales, esa fue la única salida puramente nocturna que hicimos. Si bien es cierto, que por la noche hay muchos animales activos y, en teoría, es muy fácil verlos, la escasa visibilidad hace que no compense demasiado.

Consejos prácticos:

5 Cosas que buscar en Mopani:

• Hipopótamo
• Antílope (waterbuck)
• Tsessebe
• Águila pescadora africana
• Árboles Mopani

En todos los campamentos se pueden reservar el mismo tipo de actividades: Caminata por la mañana, ruta en 4×4 al amanecer, al atardecer y la nocturna. Además en todos los campamentos cuestan lo mismo y se pueden reservar en la web oficial del parque, al igual que el alojamiento. Se recomienda reservarlas con antelación. Sobre todo, en los campamentos más transitados como el de Satara. Aunque he de decir que hemos visto muchos más animales por nosotras mismas yendo en coche a nuestro ritmo, explorando los caminos sin asfaltar -marcados en amarillo en el mapa, que en las salidas programadas con el guía del parque.

Mopani es el más nuevo de todos los alojamientos en el Parque Nacional Kruger. Las instalaciones y servicios del campamento de Mopani incluyen electricidad, aire acondicionado, restaurante y bar, autoservicio y comida para llevar en la cafetería, una gasolinera, lavandería y planchas, una tienda, centro de información e instalaciones de barbacoa.

Alojamiento: Los Bungalows tienen 4 camas (2 individuales y 2 literas), totalmente equipadas con un baño, cocina americana y barbacoa. Existen algunos accesibles para sillas de ruedas. Para más detalles sobre el alojamiento en Mopani, recomiendo consultar la web del campamento.