Cataratas Victoria

La primera imagen que mis ojos recibieron de las cascadas fue al sobrevolar por encima de ellas en el avión que me llevaba del parque nacional Kruger en Sudáfrica a Livingstone, Zambia.

Esa primera imagen nunca se me borrará de la memoria, tampoco esa sensación de plenitud y emoción de por fin poder ver eso que tanto tiempo llevaba deseando.

Las cataratas son realmente hermosas de igual por donde las mires, ya sea desde el cielo, a pie, en un crucero… No creo que dejen indiferente a nadie.

Mi estancia en la región fue de tans solo de dos días y medio, pero que dan suficiente tiempo a poderse llevar una buena imagen de las cataratas y sus alrededores. Nosotras dividimos la estancia de esta manera:

Día 1: Llegada a medio día y crucero por el río Zambeze al atardecer
Día 2: Visita de día completo al parque nacional Chobe (Bostwana)
Día 3: Vuelo en helicóptero sobre las cataratas y visita a pie por el lado de Zimbabwe.

Como teníamos el tiempo muy limitado, decidimos reservar todas las excursiones por adelantado, para evitar perdidas de tiempo innecesarias. Nosotras reservamos todas las excursiones a través de Visit Victoria Falls la cual lo fue especialmente barata, pero el servicio recibido fue bueno.

El día que llegamos teníamos un coche esperándonos para llevarnos al hotel -en el lado de Zambia- para dejar las cosas e ir rápidamente al crucero. No tuvimos tiempo más que de hacer el check-in y de vuelta al coche.

Crucero por el río Zambeze

Había escuchado hablar muy bien de este crucero, y por eso decidimos hacerlo, pero las recomendaciones que me dieron se quedaron cortas. Sin duda este crucero fue uno de las experiencias más destacables de mi viaje por el sur de África.

Embarcamos en un barco pequeño, sin aglomeraciones, con no más de 30 pasajeros. La embarcación zarpa de un pequeño muelle, y se dirige hacia las cataratas, las cuales no se alcanzan a ver, pero lo que si se ve es el vapor que sube hacia el cielo, y el fuerte sonido del agua que se puede escuchar. Alrededor vegetación, animales que se acercan al río a beber, hipopótamos que nadan plácidamente por las aguas del río, cocodrilos, aves y la luz. Esa mágica luz de atardecer es lo que le da el toque más especial. Sentí estar dentro de un sueño, del paraíso, realmente fue maravilloso.

El crucero comienza navegando río abajo hacia las Cataratas Victoria. Luego navegas río arriba para poder ver la puesta de sol, al cual, es realmente hermosa. El barco continua navegando río arriba mientras disfrutas de la cálida noche africana y una deliciosa cena.
La calidad de la cena y de los vinos, no le enviaba nada a lo que podemos encontrar en Europa, lo cual hizo que la experiencia fuera todo un acierto, fue realmente una delicia disfrutar de una cena, al atardecer, y después bajo la luz de las estrellas en un entorno tan especial.
Normalmente yo soy de reservar este tipo de actividades, pero he de confesar que fue un acierto, realmente es un safari de lujo en el agua.

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